jueves, 17 de noviembre de 2011

5


Claudio:
Soy Miriam, Miri para todos por aquí. Las cosas parecen empeorar cada día y toda esta situación nos obliga a hacer cosas que jamás hubiéramos pensado hacer antes de esto. Creo que Rodrigo no asumió hasta anoche la situación terrible y ridícula en la que estamos y tuvo que hacerle frente de la peor manera… Mató a Abel después de que éste muriera en un estertor de fiebre e infección y se levantara de su cama intentado morder a Silvia, su mujer. Le sacó el revolver a Daniel (el policía) y sin apuntar le metió un tiro en la sien…el Rodrigo que no aceptaba que la “peste” (como le decimos a todo esto), él mismo que no movió un músculo paralizado por el miedo que tenía cuando la señora los atacó, tuvo una reacción rápida y fría que aún me atemoriza porque no parece una reacción resultante del nerviosismo. sino todo lo contrario. Intentaré hoy hablar con él. Pero primero es necesario ayudar a Silvia y a su hijo a sobrellevar el momento.
No sé quien sos. Don Julio se limita a llamarte “el contacto”, pero se negó a escribir él mismo y por lo que sé tampoco lee tus respuestas. Esto no me parece importante. Es más, no me parece seguro dadas las circunstancias, pero creo que necesitaba exteriorizar esto y ponerlo por escrito. Supongo que me aliviará de alguna manera. Así que no voy a darte data sobre nuestra ubicación o cosa parecida. Sabemos que hay grupos de sobrevivientes armados y para nada solidarios. Y lo sabemos por nuestros nuevos integrantes (solo eso diré).
Somos lo más silenciosos que podemos y, por lo menos yo, continuaré intentando que así sigamos evadiendo el infierno. Por lo que me dijo Don Julio, podrías estar en Totoral o detrás del monte esperando el momento, no lo sé. Así que me limito a despedirme (esperando no tener que volver a escribir más).
Miriam.


-seguir leyendo acá

2 comentarios:

  1. Bawden ahora le noto cierta mayor verosimilitud con una hipotética realidad. En una situación así no era tan creíble por un lado que los personajes narradores mantuvieran tanto misterio en cuanto a de qué se trataba el desastre que mostraban los medios, y mucha confianza en andar contando todos los pasos a seguir como si no hubiese justificativo para un poco de reserva paranoica.

    ResponderEliminar
  2. Aha, no se porque recién leo esto...me calaste, a Rodrigo lo escribo yo.

    ResponderEliminar