lunes, 27 de febrero de 2012

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De: rubencastillo@gmail.com
Para: anabel@gmail.com
Enviado el 28/02/2012 a las: 2:20

Rodrigo:
             Si pude zafar de esta, creo que podré llegar hasta allá. Pero tomará un tiempo. La herida me la desinfecté en primera instancia con una petaca que tenía Claudio. Cuando paró la hemorragia y me bajó la fiebre, agarré el cuerpo de Claudio y se los tiré encima a los muertos estos. No se lo comieron, pero estuvieron distraídos el tiempo suficiente como para que yo pueda bajar por el otro lado del techo y salir corriendo. La Maika me siguió todo el tiempo. Corrí, caminé y corrí un día entero. Llegué a una casita aislada en la ruta. El tipo que vivía ahí se llamaba Sergio y me curó bien la herida. Estuve un par de días. Comí bien, me bañé, me puse ropa nueva. Sergio me hizo un parche de cuero para el ojo. Un guaso piola. Lástima que lo mordieron. Lo bueno es que tenía un blackberry con cargador. Ahora vamos a estar en contacto. Estamos con la Maika de camino a Sarmiento, a ver si encontramos gente o, por lo menos, un vehículo que ande. Tengo mochila con comida y un par de fierros que le encontré a Sergio.
Cada dos o tres días, voy a prender el celular para ver si hay noticias.
   Avisen si les llegó este mail.
   Saludos.

   Rubén.

PD: Consíganse un perro. Te avisa sin hacer ruido cuando hay fiambres cerca.

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